Nuestra historia
Nuestra historia es tan rica como nuestro sabor. Las decisiones que tomamos en el camino forjaron lo que somos hoy.
Cómo comenzó todo.
Crear una cervecería durante la revuelta de los Países Bajos fue una iniciativa osada, aunque eso no detuvo a Willem Neerfeldt, nuestro fundador, quien abrió una cervecería en la ciudad neerlandesa de Grolle en 1615.
Peter Kuijper, un aprendiz ambicioso, comenzó a trabajar en la cervecería alrededor del año 1650. Según cuenta la historia, Peter se enamoró de la hija de Willem, Janniker, y para poder casarse con ella, le pidieron que fabriquela cerveza con el mejor sabor de la cervecería. Tuvo éxito en el tercer intento, en el que incluyó una segunda variedad de lúpulo, algo revolucionario para la época.
Así nació el sabor de la cerveza Grolsch.
Dos tipos de lúpulo.
Dos tipos de cebada.
Peter Kuijper eligió dos lúpulos diferentes: uno por su sabor y uno por su aroma.
En nuestra receta, todavía usamos los mismos lúpulos Hallertau, Emerald y Magnum, para lograr el sabor inconfundiblemente complejo e intenso de Grolsch.
Definido por la tenacidad.
En 1922, Theo de Groen se hizo cargo de la cervecería en la ciudad de Enschede. Conocido por su actitud pionera, no fue una sorpresa que, cuando se introdujo la botella con tapa corona como el nuevo estándar en el envasado de cervezas, Theo no estuviera de acuerdo, “Soy yo el que decide dónde pongo mi cerveza”.
Y así se mantuvo la tapa con cierre oscilante, o swingtop, que le dio a Grolsch su apariencia distintiva y la convirtió en una de las botellas de cerveza más icónicas del mundo.
La misma agua que en 1615.
Grolsch se ha fabricado de manera tradicional durante siglos, pero el 13 de mayo de 2000, hubo una explosión en la fábrica de fuegos artificiales local que impactó en la cervecería, ya que se encontraba a menos de 200 metros de distancia. El daño fue grande, pero no hubo nada que nuestro espíritu audaz no pudiera solucionar. Construimos una tubería de 7 km desde la cervecería vieja, que nos dio acceso a nuestra fuente original de agua del año 1615. Así, nos aseguramos de seguir fabricando la misma cerveza deliciosa.
Mantenernos fieles a nuestro legado.
Somos auténticos en cada decisión que tomamos hoy en día. La nueva cervecería Grolsch es una de las cervecerías más innovadoras del mundo. Nuestra naturaleza inflexible significa que solo usamos los mejores ingredientes naturales y el agua más pura. También significa que estamos comprometidos a crear un mañana mejor y a tomarnos la sostenibilidad en serio: el 99,8 % de nuestros residuos se recicla, y contamos con un proceso de fabricación de cerveza que cumple con los más altos estándares ambientales. Para obtener una cerveza real, con cuidados reales, que inspira conexiones reales.
Conexiones reales en todo el mundo.
Los momentos reales solo pueden ocurrir en el mundo real. ¡Y está sucediendo en todo el mundo, ahora mismo!